Está más que reconocido y probado que los niños son capaces de aprender un segundo idioma (incluso un tercero) de una forma natural, pues son capaces de interiorizarlo como si se tratase de su lengua materna. Y es que, la mente infantil es capaz de absorber los conocimientos como una esponja, por eso cuánto antes empecemos en esta tarea, es mejor. En este sentido, en los primeros años de vida del niño el cerebro está formándose, alimentándose de estímulos y conocimi...